lunes, 17 de septiembre de 2012
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Los profetas sin nombre – 1 Reyes 13
No será la primera vez que en la
Biblia se mencionen personajes de los cuales no se da el nombre pero en este
caso no es casualidad; iba todo bien al inicio con el profeta joven (o
varón de Dios), Dios lo había respaldado en sus palabras (Y el altar se rompió, y se derramó la ceniza
del altar, conforme a la señal que el varón de Dios había dado por palabra de
Jehová. verso 5 RV2010), pero definitivamente si quieres ser obediente
debes de serlo hasta el final (mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Mateo 24:13),
muchos pueden llegar a pensar: “pero fue engañado, cualquiera puede llegar a
ser engañado, no es justo…” , pero no tengan por inocente a nuestro joven
profeta pues de pronto después de aquella demostración del poder de Dios se
sintió lo suficientemente “canchero” y pensó para sí: “Yo soy el nuevo Gran
profeta de Dios”, y seguramente en el corazón de Dios también habían grandes
planes con respecto a él, sin embargo a este nuevo “rockstar” le esperaría el
mismo destino que ha muchos de sus semejantes, es decir, la muerte (Y yéndose, le topó un león
en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno
estaba junto a él, y el león también estaba junto al cuerpo. verso 24); es así como el profeta
viejo le tenía preparada una sorpresa (bien dicen, que más sabe el diablo por viejo que por diablo), lo encontró
sentado bajo un árbol (Y fue tras el
varón de Dios, y le halló sentado debajo de un alcornoque; y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de
Judá? Y él dijo: Yo soy. verso
14), inmediatamente le ofreció comida (Le
dijo entonces: Ven conmigo a casa, y come pan. verso 15), el aprendiz de
profeta conocía sus instrucciones y esto es lo que lo hace culpable (Mas él respondió: No podré volver contigo,
ni iré contigo; ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.
Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí,
ni vuelvas por el camino que viniste. versos 16,17), para el profeta viejo
no era nada nuevo quebrantar ordenes, él ya hace mucho tiempo atrás había
perdido su chance de ser el “gran profeta de Dios” y por supuesto no le quedaba
más que simular la voz de alguien a quien no escuchaba hace mucho tiempo atrás,
además, lo único que buscaba era arrastrar con él a alguien más, el varón de
Dios (o joven profeta) producto de su “inexperiencia”, termino aceptando el
consejo de un viejo profeta fracasado, desechando así, ser la voz del Dios Altísimo.
A Israel antes Jacob, le fue dado
un buen nombre; Dios lo llamaba su amigo a Abraham; Elías oraba y caía fuego
del cielo, lo volvía a hacer y llovía sobre la tierra; David tenía el mismo
corazón de Dios; pero estos dos profetas tristemente no tienen nombre, la
Biblia se refiere a ellos como el profeta viejo y el joven, y sin duda la única
vez que se los recordará, será para tomarlos como ejemplo de desobediencia.
Para terminar solo quisiera
recordar un último nombre, pero este no es cualquier nombre, Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que
debamos ser salvos. (Hechos 4:12). Ese
nombre es JESÚS, quien hallado en la
condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:8).
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